Las enseñanzas que te proporciona la experiencia vital casi nunca tienen mucho que ver con lo moralmente correcto o con la ilusión de bondad que albergamos dentro al pensar en nuestro crecimiento personal. Creo que este es uno de los sinsabores más amargos de la vida, y causa de un desengaño existencial muy grande, y por eso tu poema me deja ese poso mezcla de impotencia y tristeza y rabia. G-o-l-p-e-a. Un abrazo, Mady, y un cariño muy grande.
Alba, ¿te crees que me has emocionado? Eres la primera persona que consigue ver lo que expones en este poema y es en verdad su trasfondo. Otro abrazo y muchos besos.
Madelyne, tu sigues en pié, afortunadamente! y tan breve y claro lo dices todo: no es indiferencia al dolor, es aceptar que está y no te va a frenar prevención alguna; grande! Un abrazo ML
En efecto, el dolor es una de esas sensaciones que aunque lo neguemos, persiste y hay que plantarle cara. Un abrazo,M.Luisa, gracias por visitar este rincón.
Las enseñanzas que te proporciona la experiencia vital casi nunca tienen mucho que ver con lo moralmente correcto o con la ilusión de bondad que albergamos dentro al pensar en nuestro crecimiento personal. Creo que este es uno de los sinsabores más amargos de la vida, y causa de un desengaño existencial muy grande, y por eso tu poema me deja ese poso mezcla de impotencia y tristeza y rabia. G-o-l-p-e-a. Un abrazo, Mady, y un cariño muy grande.
ResponderEliminarAlba, ¿te crees que me has emocionado? Eres la primera persona que consigue ver lo que expones en este poema y es en verdad su trasfondo.
ResponderEliminarOtro abrazo y muchos besos.
Madelyne: ya lo comenté en qqml y sostengo que este poema es bellísimo, simple y contundente, desgarrado, vital, me ha encantado. Un abrazo!
ResponderEliminarMuchas gracias, Julia, por tus palabras y por tu visita,otro abrazo y nos leemos.
ResponderEliminarMadelyne, tu sigues en pié, afortunadamente! y tan breve y claro lo dices todo: no es indiferencia al dolor, es aceptar que está y no te va a frenar prevención alguna; grande! Un abrazo ML
ResponderEliminarEn efecto, el dolor es una de esas sensaciones que aunque lo neguemos, persiste y hay que plantarle cara. Un abrazo,M.Luisa, gracias por visitar este rincón.
ResponderEliminar