Habitación circular
La habitación es redonda
y tú te marchaste hace tiempo.
Las paredes se comban
en preludios prolongados.
El aire huele a tabaco,
el polvo se corta a cuchillo.
Tras la ventana se escucha
un susurro aletargado
de algo que evoca el pasado,
de algo mayor que esta ausencia.
Ando a zancadas en mis
delirios,
el ojo sonámbulo
vigila mis pasos.
Cada segundo que pasa
más te acerca a mi regazo.
Minuto a minuto esperando
canta un reloj escondido.
Las lágrimas no disminuyen,
crean arroyos aterciopelados.
Tu risa resuena en un nido,
bailo un vals enloquecido
con un fantasma de sándalo.
Las velas crean figuras
espectrales en la estancia
y todo se vuelve pequeño,
celda, jaula, mausoleo.
Paraliza mis sentidos
un guiño, un destello.
Mentira.
Nada ilumina esta masa
de oscuridad absoluta,
no hay caricias plateadas.
Es verano en otro mundo
con puestas de sol hechizadas
que relucen orgullosas
contra la tiniebla estática.
Ahora las llamas consumen
las maderas de mi barrio
y se apagan esperanzas
junto a inútiles rescoldos.
Nunca viajamos a Francia.
La habitación es redonda
y tú te marchaste hace tiempo.
Accésit en el XXIII/ XXIV Certamen de Poesía del Centro de la Mujer, Cartagena.
Autora: Vanessa Navarro Reverte
Una habitación circular, un pozo en el que se escoden las nostalgias. Muy bueno.
ResponderEliminar"Un pozo en el que se esconden las nostalgias": Me encanta esa frase, Manuel. Un fuerte abrazo y gracias por comentar, me alegro de que te haya gustado.
EliminarLos más escondidos rincones de cada habitación son almacenes de vivencias e incluso de nostalgias vivas.
ResponderEliminarUn bello poema, Vanesa, es una alegría el leerte. Un abrazo.
Gracias, Tiguaz. La alegría es verte por aquí. Un fuerte abrazo, me alegro de que te gustara.
EliminarHace tiempo escuché un viejo cuento en el que una pareja recien casados construyeron una casa circular y cuando alguien les preguntaba la razón de la construcción, decían: "Para que haya ningún rinconcito para la suegra". Hoy que soy suegra, no me hace gracia el chistecito jajaja Bromas aparte Vanessa, decir que escribe muy bien y que me quedo con esta frase por lo que en estos momentos están sufriendo muchos compatriotas de la zona de Valparaíso en Chile y por ellos y para ellos....
ResponderEliminar" Ahora las llamas consumen
las maderas de mi barrio
y se apagan esperanzas
junto a inútiles rescoldos.
Hola, Isabel. Bienvenida al blog y gracias por tu comentario. Me alegra de que te haya gustado este poema.
ResponderEliminarEs horrible lo que está pasando en Valparaíso. Esos versos y el de Francia surgieron hace unos pocos años, cuando hubo una serie de graves disturbios en París y prendieron fuego a varios barrios, así que lo metafórico se une, desgraciadamente, a lo real.
Un abrazo.