Habitación circular
La habitación es redonda
y tú te marchaste hace tiempo.
Las paredes se comban
en preludios prolongados.
El aire huele a tabaco,
el polvo se corta a cuchillo.
Tras la ventana se escucha
un susurro aletargado
de algo que evoca el pasado,
de algo mayor que esta ausencia.
Ando a zancadas en mis
delirios,
el ojo sonámbulo
vigila mis pasos.
Cada segundo que pasa
más te acerca a mi regazo.
Minuto a minuto esperando
canta un reloj escondido.
Las lágrimas no disminuyen,
crean arroyos aterciopelados.
Tu risa resuena en un nido,
bailo un vals enloquecido
con un fantasma de sándalo.
Las velas crean figuras
espectrales en la estancia
y todo se vuelve pequeño,
celda, jaula, mausoleo.
Paraliza mis sentidos
un guiño, un destello.
Mentira.
Nada ilumina esta masa
de oscuridad absoluta,
no hay caricias plateadas.
Es verano en otro mundo
con puestas de sol hechizadas
que relucen orgullosas
contra la tiniebla estática.
Ahora las llamas consumen
las maderas de mi barrio
y se apagan esperanzas
junto a inútiles rescoldos.
Nunca viajamos a Francia.
La habitación es redonda
y tú te marchaste hace tiempo.
Accésit en el XXIII/ XXIV Certamen de Poesía del Centro de la Mujer, Cartagena.
Autora: Vanessa Navarro Reverte