Siempre es un placer leer a contemporáneos que aman la escritura, profesionales o no, con o sin remuneración por cada letra escrita, publicados con ISBN o bajo licencia creative commons.
¿Qué podemos esperar de una antología de relatos de “quienes se están gestando como escritores”, como prologa Blanca Miosi, escritora que también participa?
Básicamente ilusión, complicidad y dedicación.
“Después de todo, ¿quiénes eran ellos? Simple: parecían tener el don de escribir una línea con el debido sentido lírico aunque estuviesen hablando de las coles de Bruselas.” B. Miosi
¿Se refiere Blanca a sus compañeros literarios? Nunca lo sabremos, nunca deberíamos saberlo, pues forma parte de la ficción, pero su relato parece un guiño dirigido a ellos, a quienes son como ellos, a quienes se enfrentan, padecen y sufren los avatares de quienes gustan de escribir.
Sí parece conveniente hacer un par de advertencias preliminares. En primer lugar, este conjunto de relatos no es fácil de leer, al menos no para mí. Si ya toda colección de relatos cortos es, por sí misma, un género de difícil digestión, pues obliga, cada pocas páginas, a cambios de escenarios, de personajes y de conflictos, más aún lo será cuando está tejido por once voces bien diversas, “once puntos de vista”.
“Ahora que la conozco mejor me pregunto si rescataba ese júbilo de las inmersiones que hacía en sus mundos interiores, exuberantes, y de los que siempre salía ilesa, renovada y nutrida de ideas para sus escritos.” Gin
En segundo lugar, en esta obra predomina un enfoque introspectivo, reflexivo, psicológico y fuertemente personal. Son excepciones aquellos relatos más directos, de los que llevan de la mano al lector, de esos más próximos a los guiones cinematográficos.
“Y, junto con la sonrisa nerviosa que apareció en la cara de Graham mientras hablaba, una gota de sangre le escurría del lóbulo de la oreja izquierda, buscando unirse en el mentón con el profuso sangrado de nariz.”Dan
En otras palabras, no escoja el metro para adentrarse en esta antología sino un lugar tranquilo, donde no le interrumpan, ni tampoco cinco minutos perdidos de su tiempo, como si fuera el dominical del diario. Regálese un espacio donde pueda adentrarse en los universos particulares de cada uno de los autores, lugares que requieren de su auténtica complicidad. En definitiva, ahí encontrará la garra y singularidad de sus escritos.
“Pecado, aversión, castigo, error, maldición, perdón. ¿Y quién sabe qué y cuántas cosas más nos gritó? Te repito, a mí ni me molestó; la verdad es que hace mucho tiempo perdí la vergüenza y la pena. Eso fue desde que dejé a mi familia para encontrarme con mi verdadero yo.” pesado67
Se huele el cariño por sus criaturas, aunque las traten mal, aunque les hagan pasar perrerías, aunque alguna se muera al final (o no tan al final).
“Así que dieron por hecha una fuga romántica, una boda improvisada. El viernes veintiuno, la noticia ocupó la primera plana de los periódicos: Ana fue encontrada en su apartamento. Su asesino fue extremadamente delicado.” Jecobe
A veces, duele de tan próxima que se muestra la realidad que relatan, donde muchos lectores podrán reconocerse, pero sentida como una caricia por lo delicadamente que está plasmada.
“un pequeño monstruo se adueñó del pecho de la criatura y aunque los sabios maullaban consejos nada se pudo hacer” Madelyne Blue (Vanessa Navarro Reverte).
A veces aparcan el pudor, como si fuera un reality show o al mejor estilo Quim Monzó, lo cual algunos agradecerán y otros tratarán de esquivar.
“Metí la mano de nuevo bajo el slip para evidenciar lo que ya sabía: que su tela estaba pegada a mi piel.”Jósgar
A veces, se dejan llevar por el oleaje de sus pensamientos, y cuesta descifrarlos. A veces, se acercan a la poesía y uno comprende que no debe acomodarse, o se pierde lo mejor.
“Abandono esa respuesta y me anudo en silencios. Por un instante, la cordura me implica en desconciertos crueles. Pero no me detengo, conozco bien las trampas de la inercia.” Turkesa
A modo de anécdota, en no pocas ocasiones, las historias abordan las obsesiones del escritor en ciernes, ya sea de forma directa como muestra Blanca, o tangencialmente a otro hilo narrativo.
“Podría ser que la obra artística carezca de significado y su mérito sea hacer sonar los timbres de los recuerdos del espectador.” milagros
Relatos cargados de tragedias, de situaciones impactantes, de personajes que parecen fatalmente destinados a mostrar las miserias humanas, aun siendo inocentes acusados injustamente, lo que encantaría al maestro Hitchcock.
“Sin responder, el hombre escribía a toda velocidad. Tuve la impresión de que él escribía mucho más de lo que yo decía. Y eso no me gustaba nada.” Panchito
Una sugerencia final: permítanse releer los relatos. Les resultará una lectura mucho más sencilla y se sentirán más cómodos. Les sabrán diferente, les sabrán mejor, detectaran matices que en una primera lectura pasan desapercibidos, como el buen vino. Brindemos por iniciativas como esta y que se repitan…
“Queriendo evitar el devastador daño que me causarían, llamo al silencio del olvido para exigir a esa esperada borrachera, que se niega a llegar, una cosa muy sencilla: enterrar en alcohol mis errores.” Juanan
Autor: Zoquete. Publicado originalmente en su blog Coqueteando con la pedantería
La segunda está en proceso y su autor es el escritor, crítico y promotor de la cultura Francisco Javier Illán Vivas, co-director/editor durante largos años de la prestigiosa Ágora y de su heredera, Acantilados de Papel.
Así lo anunciaba en el blog de la revista:
Libros Abiertos: Prosadictos Relatos.
"Este es un libro diferente, más que sobre la mesa, se encuentra dentro el lector de libros electrónicos, y es otra de las lecturas que encararé pronto.
Nos debemos ir acostumbrando, supongo, a estos artilugios que pretenden quitarnos el papel de las manos, pero sobre todo, y ojala sea ese el objetivo, impedir la tala de árboles, unos seres vivos que cada día nos rodean en menor cantidad."
Autor: Francisco J. Illán Vivas. Publicado originalmente en su blog ACANTILADOS DE PAPEL
Esperamos con impaciencia su "veredicto".
Si queréis leer la antología o descargarla, aquí podéis.