La doncella inconquistable.
“Desde la cima se vislumbra el final de nuestros
días de gloria, nacidos para volar por cielos de sangre y fuego. Nuestras
hazañas perecerán en el tiempo, nuestra gesta no prosperará. El oráculo de los
dioses fue implacable; ya solo resta caer. No obstante, nadie podrá argüir
que fui un cobarde, pues he sido capaz de hacerlos temblar, de acariciar la
victoria. La Historia
recordará mi nombre”.
Estos pensamientos retumbaban en la cabeza del general
cartaginés Aníbal mientras hablaba con elefantes muertos a las puertas
infranqueables de Roma, doncella a la que hacía tiempo que cortejaba y a la que
nunca pudo conquistar.
Autora: Vanessa Navarro Reverte.
Definir Roma como doncella inconquistable es para mi una de las mejores acepciones que he leído sobre esa ciudad. Me conmueve visualizar la escena frente a los elefantes caídos. Hermoso y triste a la vez, como lo es la Historia. Un beso guapa
ResponderEliminarLeer un comentario así de una persona tan conocedora y amante de la Historia como materia es más que un halago. Muchas gracias, hermoso,otro beso para ti, me alegro de que te gustara. Siempre supe que Aníbal saldría en alguno de mis textos, de un modo u otro.
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