EL TRAIDOR SIN NOMBRE
El pequeño traidor
de mi casa se ha adueñado.
En las noches precedentes,
de oscuras lunas sin rostro,
las voces aullaban consejos:
“¡Se acerca! ¡Cuidado!
Por montes y prados,
vadeando leteos,
sobre raudos piececitos,
olvidado del silencio”.
Es tan chico, tan pequeño,
que no le pesan las marcas
ni huellas que pueda dejar.
Y cada bocanada de aire
lo inyecta en mí un poco más.
Urde en mi pecho su trama
para un nido de serpientes
que al eclosionar, hambrientas,
devorarán delicadamente
el corazón y la cama.
Por mi sangre alimentado
ha crecido este traidor,
niño Judas de mis días,
vampiro de mi corazón.
Autora: Vanessa Navarro Reverte.
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