Se despertó empapado en sudor y comprobó con poco asombro que el aire acondicionado había decidido tomarse unas vacaciones . El café estaba igual de insípido que en otros momentos, pero las tostadas le quedaron más bronceadas. Una lluvia extraña ensuciaba los coches y convertía el calor en algo tangible y pegajoso.
La mañana en la oficina se complicó y ciertos problemas con los proveedores hicieron que Jaime saliera del trabajo con dos horas de retraso. A pesar de todo, llegó la tarde. Ana apareció con puntualidad británica. Y, por supuesto, aceptó el anillo de compromiso.
Autora:Vanessa Navarro Reverte.
Autora:Vanessa Navarro Reverte.
romantico real hermosos amiga beososso
ResponderEliminarGracias,rubia,es un placer verte por estos lares.Un beso, me alegro de que te gustara.
ResponderEliminarGiraste el sentido de un micro, donde normalmente se busca la sorpresa final en el contenido, pero tú has hecho que sea el tono el protagonista. Me encanta cuando el presunto objetivismo lo deja todo para sentir, cuando bajo la frialdad buscada del registro y la monotonía buscada de la ambientación cotidiana hay un mundo vivo y nuevo y original que palpita. Un abrazo, bonita.
ResponderEliminarAlba, siempre es un placer que me visites, pues tienes una sensibilidad extraordinaria para descifrar las intenciones de mis textos. Otro abrazo para ti, muy grande.
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