"¿Cómo sabes si la Tierra...
...no es el infierno de otro planeta?" Esa cita me persiguió durante años, pero no me acobardé y viví como un Dante cualquiera atravesando círculos del averno, uno detrás de otro.
Cuando la muerte me atropelló ya hacía tiempo que no pensaba en aquellas palabras.
Y ahora estoy en el proverbial túnel de luz, ya ves, el más allá tiene autopistas poco originales. Entonces me doy cuenta de un par de cosas: una, por qué sigo pensando si estoy muerto; dos, esto no es un túnel, es un agujero de gusano.
Cuando me estrello con poco arte y mucha torpeza al final del recorrido unos ángeles verdosos de ojos enormes en enormes cabezas me saludan.
" kjlsg # 2 yssirl ! "
Sonrío ante la bienvenida, soy el hijo pródigo . Distingo los soles en su cénit al horizonte y me digo:
"6& hgsgsgsgs, Hujjs212!" ("¡ Llevabas razón, Huxley, mamonazo!")
Autora: Vanessa Navarro Reverte