Mercedes,esa amiga mía que acierta todos y cada uno de los enigmas que subo, es una apasionada del cine,así que le voy a dedicar este post.Va por ti, guapa.
Bueno,este es el primer año en muchos que he visto la Gala de los Goya y, lo que es más increíble, me pareció amena y emocionante.Varios factores se unieron: directo;un maestro de ceremonias ( Buenafuente) que, pese a haber perdido la frescura de sus comienzos,sabe lo que se trae entre manos;momentos para el recuerdo; cierto morbo; sorpresas de última hora y, sobre todo, calidad en las películas nominadas... y ya era hora, que el cine español de los últimos años parecía una cadena interminable de repeticiones de la misma jugada.
No tengo nada en contra del cine español,bien al contrario, la década de los 90 nos dejó, en mi opinión, pequeñas obras maestras y piezas que, si no perfectas, destacaban por su valentía y originalidad.Por ello mismo, en estos últimos tiempos he encontrado una laguna de nuevas ideas y nuevas formas.
Y de repente, llega 2009 y la reconciliación. La nueva de Amenábar, con un presupuesto astronómico; una película coral de gran calada; una superproducción animada; un corto, también de animación,que está nominado a los oscars; un documental que muestra a un personaje español poco conocido pero crucial en la 2ª Guerra Mundial; películas intimistas que llegan; una lujosa recreación de biopic;una coproducción de miras internacionales y, sobre todas, esa película de género y de actores que es la maravillosa Celda 211, la gran triunfadora de la velada.
Vamos por partes, como dijo Jack el Destripador(chiste malo).
En muchas de las reseñas de la gala que he leído, se le dedica la foto y gran parte del contenido a Penélope Cruz, algo que como poco, me llama la atención.Pues sí, estuvo allí, de parejita de Javier Bardem, dio un Goya, no se llevó aquél al que estaba nominada...y pare usted de contar. Lo más interesante que hizo fue pasear un Versace vintage, de los de Gianni. Ya está.
En los premios técnicos y artísticos venció Ágora, como estaba mandado y cantado. Un desacierto de la organización fue el no traducir simultáneamente los agradecimientos de los ganadores que hablaban en inglés.
El Goya a la mejor música se lo dieron a un veterano en esto de recibir premios, Alberto Iglesias. Otro premio que estaba claro. Así como el Goya al mejor largo de animación para Planet 51, el de mejor corto de animación para La Dama y la Muerte (suerte para los oscars),el de mejor largo documental para Gabo, el hombre que salvó el mundo, y el de mejor película hispanoamericana para El Secreto de sus ojos ( me falta verla, lo siento, es que no me convence Campanella y Ricardo Darín no es santo de mi devoción).Me pareció poco original premiar a Slumdog Millionaire como mejor película europea (mi candidata era Déjame entrar).Sorpresa en los Goyas de sonido y montaje, que se los llevó Celda 211 en lugar de Ágora.
Más sorpresas: Raúl Arévalo consigue el Goya a mejor actor de reparto por Gordos y una emocionadísima Lola Dueñas bate a sus competidoras internacionales como mejor actriz protagonista.
Y falta lo mejor: Celda 211 arrasa en las categorías principales. Mejor película, mejor dirección (Daniel Monzón,que ya me tenía ganada desde hace mucho con El corazón del guerrero y por haber recuperado al actor Timothy Hutton), mejor guión adaptado, mejor actor protagonista (¡ese espléndido Luis Tosar como Malamadre!), mejor actor revelación ( el no menos espléndido Alberto Ammann) y mejor actriz de reparto para Marta Etura (éste, a mi ver,algo cogido por los pelos, aunque se le perdona por el sentido discurso de agradecimiento). Solo faltó que Carlos Bardem hubiera conseguido el suyo como actor de reparto (si se lo llega a llevar Resines, elevo queja formal).
Ágora no es que fuera la perdedora de la noche... es que Celda era mejor,simplemente.
En cuanto a la Gala en sí, fue entretenida, emocionante,Buenafuente la dirigió bien y encima apareció Rosa María Sardá casi al final para poner un broche de oro.Bueno, uno de los dos broches de oro, porque el otro lo puso un Almodóvar que hacía así las paces con la Academia.
Álex de la Iglesia demostró que es un muy digno nuevo presidente de la Academia y, en general, se respiró buen ambiente.
Momentos destacables:
-Por emotivos, los agradecimientos de Lola Dueñas y Marta Etura y, sobre todo, el discurso de los hijos de Antonio Mercero al recoger el Goya honorífico (aunque no lo recogieron, De la Iglesia ya se lo había dado en persona en su domicilio), imágenes y palabras que hicieron llorar a más de uno en el patio de butacas.Una frase para el recuerdo : "Lo único bueno que tiene el Alzheimer es que te permite ver Cantando bajo la lluvia siempre como si fuera la primera vez".
- Por caballeroso, lo que dijo Tosar al recoger su premio -"La gran alegría de la noche ya me la llevé antes"-.Se refería al Goya que había conseguido su chica,Etura.
- Por divertido y espectacular, el nuevo montaje de Celda 211 que usaron para explicar la importancia de la edición (convierte una tragedia en el cachondeo padre -¡la vamos a liar parda!.Por favor, que alguien cuelgue el video en la red, pero ya.). Y también el final de la Gala, con Buenafuente siendo "tiroteado" por "intrusismo" en el gremio de actores. El respetable, aplaudiendo risueño y Andreu desde el suelo:"¿Pero qué aplaudís, cabrones?".Delirante.
-Porque sí, la cara de verdadero asombro de Daniel Monzón al recibir su Goya.
Poco más queda por añadir. Bueno, sí.
Para mí, la pareja de la noche no fue la formada por Pe y Bardem, sino la de Luis Tosar y Marta Etura, por motivos obvios. Y creo que el mejor vestido de la noche también fue el espectacular Óscar de la Renta que lucía esta última.
Al final, me ha salido la vena frívola,jeje.
Bueno,este es el primer año en muchos que he visto la Gala de los Goya y, lo que es más increíble, me pareció amena y emocionante.Varios factores se unieron: directo;un maestro de ceremonias ( Buenafuente) que, pese a haber perdido la frescura de sus comienzos,sabe lo que se trae entre manos;momentos para el recuerdo; cierto morbo; sorpresas de última hora y, sobre todo, calidad en las películas nominadas... y ya era hora, que el cine español de los últimos años parecía una cadena interminable de repeticiones de la misma jugada.
No tengo nada en contra del cine español,bien al contrario, la década de los 90 nos dejó, en mi opinión, pequeñas obras maestras y piezas que, si no perfectas, destacaban por su valentía y originalidad.Por ello mismo, en estos últimos tiempos he encontrado una laguna de nuevas ideas y nuevas formas.
Y de repente, llega 2009 y la reconciliación. La nueva de Amenábar, con un presupuesto astronómico; una película coral de gran calada; una superproducción animada; un corto, también de animación,que está nominado a los oscars; un documental que muestra a un personaje español poco conocido pero crucial en la 2ª Guerra Mundial; películas intimistas que llegan; una lujosa recreación de biopic;una coproducción de miras internacionales y, sobre todas, esa película de género y de actores que es la maravillosa Celda 211, la gran triunfadora de la velada.
Vamos por partes, como dijo Jack el Destripador(chiste malo).
En muchas de las reseñas de la gala que he leído, se le dedica la foto y gran parte del contenido a Penélope Cruz, algo que como poco, me llama la atención.Pues sí, estuvo allí, de parejita de Javier Bardem, dio un Goya, no se llevó aquél al que estaba nominada...y pare usted de contar. Lo más interesante que hizo fue pasear un Versace vintage, de los de Gianni. Ya está.
En los premios técnicos y artísticos venció Ágora, como estaba mandado y cantado. Un desacierto de la organización fue el no traducir simultáneamente los agradecimientos de los ganadores que hablaban en inglés.
El Goya a la mejor música se lo dieron a un veterano en esto de recibir premios, Alberto Iglesias. Otro premio que estaba claro. Así como el Goya al mejor largo de animación para Planet 51, el de mejor corto de animación para La Dama y la Muerte (suerte para los oscars),el de mejor largo documental para Gabo, el hombre que salvó el mundo, y el de mejor película hispanoamericana para El Secreto de sus ojos ( me falta verla, lo siento, es que no me convence Campanella y Ricardo Darín no es santo de mi devoción).Me pareció poco original premiar a Slumdog Millionaire como mejor película europea (mi candidata era Déjame entrar).Sorpresa en los Goyas de sonido y montaje, que se los llevó Celda 211 en lugar de Ágora.
Más sorpresas: Raúl Arévalo consigue el Goya a mejor actor de reparto por Gordos y una emocionadísima Lola Dueñas bate a sus competidoras internacionales como mejor actriz protagonista.
Y falta lo mejor: Celda 211 arrasa en las categorías principales. Mejor película, mejor dirección (Daniel Monzón,que ya me tenía ganada desde hace mucho con El corazón del guerrero y por haber recuperado al actor Timothy Hutton), mejor guión adaptado, mejor actor protagonista (¡ese espléndido Luis Tosar como Malamadre!), mejor actor revelación ( el no menos espléndido Alberto Ammann) y mejor actriz de reparto para Marta Etura (éste, a mi ver,algo cogido por los pelos, aunque se le perdona por el sentido discurso de agradecimiento). Solo faltó que Carlos Bardem hubiera conseguido el suyo como actor de reparto (si se lo llega a llevar Resines, elevo queja formal).
Ágora no es que fuera la perdedora de la noche... es que Celda era mejor,simplemente.
En cuanto a la Gala en sí, fue entretenida, emocionante,Buenafuente la dirigió bien y encima apareció Rosa María Sardá casi al final para poner un broche de oro.Bueno, uno de los dos broches de oro, porque el otro lo puso un Almodóvar que hacía así las paces con la Academia.
Álex de la Iglesia demostró que es un muy digno nuevo presidente de la Academia y, en general, se respiró buen ambiente.
Momentos destacables:
-Por emotivos, los agradecimientos de Lola Dueñas y Marta Etura y, sobre todo, el discurso de los hijos de Antonio Mercero al recoger el Goya honorífico (aunque no lo recogieron, De la Iglesia ya se lo había dado en persona en su domicilio), imágenes y palabras que hicieron llorar a más de uno en el patio de butacas.Una frase para el recuerdo : "Lo único bueno que tiene el Alzheimer es que te permite ver Cantando bajo la lluvia siempre como si fuera la primera vez".
- Por caballeroso, lo que dijo Tosar al recoger su premio -"La gran alegría de la noche ya me la llevé antes"-.Se refería al Goya que había conseguido su chica,Etura.
- Por divertido y espectacular, el nuevo montaje de Celda 211 que usaron para explicar la importancia de la edición (convierte una tragedia en el cachondeo padre -¡la vamos a liar parda!.Por favor, que alguien cuelgue el video en la red, pero ya.). Y también el final de la Gala, con Buenafuente siendo "tiroteado" por "intrusismo" en el gremio de actores. El respetable, aplaudiendo risueño y Andreu desde el suelo:"¿Pero qué aplaudís, cabrones?".Delirante.
-Porque sí, la cara de verdadero asombro de Daniel Monzón al recibir su Goya.
Poco más queda por añadir. Bueno, sí.
Para mí, la pareja de la noche no fue la formada por Pe y Bardem, sino la de Luis Tosar y Marta Etura, por motivos obvios. Y creo que el mejor vestido de la noche también fue el espectacular Óscar de la Renta que lucía esta última.
Al final, me ha salido la vena frívola,jeje.